Las malas mujeres llenan este mundo…

Ella es un ser tan abominable como muchas otras que traen mala fama a un género tan lindo y hermoso como lo es el femenino; pero, él es una de las tantas víctimas que ella tuvo, tiene y tendrá en su vida llena de malicias y crueldades con el género masculino.
Gastón es presa de Mary; quien devorará, cual loba hambrienta de sufrimiento, hasta el orgullo de él seduciéndolo con esas artes que sólo las mujeres con esa mal llamada “Experiencia” podrían hacerlo.


Mary apareció en la vida de Gastón por culpa de un amigo común a ellos; éste chico en algún momento precavió a Gastón de lo execrable que era Mary, pero éste hizo oídos sordos a algo tan sagrado como lo es el consejo de un amigo.


Las charlas hasta muy avanzada la madrugada hablando de sus sentimientos e ideas hacían que Gastón forjara una fantasía con esa mujer que no era más que la maldad en un cuerpo silueteado y con el poder de esclavizar a Gastón a tal punto de ser un espectro sin voluntad a los pies de un alma maquiavélica.


El momento en que sus cuerpos se encontraran en una cita sin planeación-al menos de parte de Gastón-. Mary apareció muy cerca del hogar de Gastón-pareció nuevamente una loba guiada por su olfato agudizado cercando a una nueva víctima de su instinto destructivo-. Esa misma tarde fueron al cine y comenzaron los besos y cariños. Todo era tan hermoso que Gastón no podía recordar las advertencias de su amigo. Lo más extraño es que no eran enamorados oficialmente; no hubo un ¿quieres ser mi pareja? Ni un ¿seremos enamorados? Sólo Gastón supuso, que esos roces que ya habían sido de otros varios, serian lo necesario para iniciarse en una unión que sólo le traerá llantos, pesares y sufrimiento infinito.


Muchos dicen que el respeto es una de los principales valores que debemos tener hacia una persona, pero ¿Cómo respetar ahora a esa mujer que se metió a la cama con Gastón a la tercera vez que se veían personalmente? Muchas mujeres saben que el sexo es una de las mejores maneras de encandilar a un hombre y es mucho más fácil si la mujer es tan ruin como Mary y la víctima es tan ilusa como Gastón.


Pasó una semana desde el encuentro en la alcoba donde Gastón perdió al cordura por esa mujerzuela y de un momento a otro ella se tornó indiferente con él: no le contestaba las llamadas, era demasiado fría cuando de milagro conversaba con Gastón, la indiferencia era la herramienta con la cual azotaba al pobre Gastón y finalmente no tenía la iniciativa de nada.


Gastón, ya, andaba como perro faldero tras una mujer que lo engatuso con sus pocos encantos y basándose en eso Mary comenzó con sus ansias de objetos materiales bajo la farsa de una relación que nunca funcionará. Mary exigía al nuevo juguete Gastón: paseos, visitas a lugares importantes, comidas, ropa y hasta dinero en efectivo. Todo esto era pagado por el pobre Gastón y él solo recibía en contribución unos besos que más tenían de conveniencia que de cariño.


Pasó el tiempo y la duda ya invadía la atormentada alma de Gastón y le pregunto a Mary: ¿qué mierda somos en realidad? Y ella sólo atinó a dar repuestas vagas y cubrir su falta de interés en responde dicha pregunta con un serie de comentarios hirientes hacia el pobre Gastón. Lo más extraño es que esa pregunta supuestamente disolvió la relación (no estoy seguro de que haya sido una relación formal) y pasaron a la etapa del “suplicatorio”. Gastón estuvo tras esa hija negada del demonio por más de cuatro meses; cuatro meses de penurias, humillaciones, gastos indebidos y finalmente pérdida de tiempo. Lo peor de todo esto es que el pobre Gastón nunca escucho un “Te Quiero”, “Te Amo” ni siquiera un mísero “Te Extraño”.


El corazón ya resquebrajado de Gastón escuchó por fin los comentarios de sus amigos. Oyó cosas que no se hubiera imaginado y un día, después de una fuerte discusión, Gastón decidió dejar esta tortura llamada Mary y ser feliz; pero, al día siguiente Mary le pide “prestado” a Gastón 400 dólares, los cuales fueron brindados de la mano enamorada de Gastón con la intención de recibir aunque sea un simple gracias, algo que nunca pasó. Pasaron cuatro meses durante los cuales Gastón no supo nada de Mary y ese dinero no regresó. Gastón encolerizado eliminó todo rastro de Mary; eliminó números telefónicos, direcciones y rompió fotografías pero de su mente nunca la pudo sacar.


Pasaron casi cinco meses y un día Mary aparece en la casa de Gastón como al inicio de la historia, cómo una loba hambrienta, y le pago al pobre Gastón lo que adeudaba pero él no sabía cómo tratarla y decido tratarlas de una manera cordial. De esta manera inicio el círculo vicioso. Todo se rehízo y la tortura continuo a pesar que Gastón tuvo la capacidad de ponerle fin a todo este triste muladar.


Las salidas y excesos regresaron pero Gastón pensaba que Mary había cambiado después de esos meses (Gastón no entendía que mujeres así nunca cambian). La ilusión se fortaleció y ahora sí el pobre Gastón era una esclavo comprado por los deseos destructivos de una mujer con alma de perra.
Cuando Gastón ya tocaba el cielo ilusoriamente entró a un portal en internet conocido como “Hi5” y curioseando encontró que Mary estaba dejando algunas frases a un chico diciéndole cosas que a Gastón nunca le dijo y nunca le dirá; cosas como: TE AMO, ERES EL AMOR DE MI VIDA, TE EXTRAÑO NO PUEDO VIVIR SIN TI.


El corazón hecho pedazos de Gastón sólo quiso reclamar a esa mujer que había jugado con sus sentimientos y lo utilizó durante tanto tiempo como un miserable juguete. Ese mismo día Gastón tomó fuerzas y enfrentó a la bestia con curvas de mujer. Él fue con la furia de los titanes y ella lo pudo controlar con una frase ridículamente trillada: Es que estaba confundida. Mary sabe bien como manipular a un hombre.


Se alejaron durante una semana para reencontrase nuevamente en la casa de Gastón. El estaba sólo y ella no dudó en meterse a la cama nuevamente con alguien que oficialmente no era su enamorado. Cuando ya estaban bajo las sábanas que fueron testigos del primer hechizo que ella tiró sobre él, Mary lo detuvo con lágrimas en los ojos impidiendo que la llegue a desnudar. ¿Qué te pasa mi amor?-preguntó Gastón y Mary le confesó que tenía miedo a cualquier nuevo contacto coital debido a que acaba de perder un embarazo de más de tres meses. ¿Embarazada? ¿Cómo es posible? Si Gastón no la había tocado desde hace más de 7 meses y salió a la luz la verdadera cara de esta mujer. Nuevamente Él ya atormentado corazón de Gastón era cercenado por la maldad de esa mala mujer. Él se postró mismo niño desconsolado a llorar al lado de una mujer que no se merecía ni una sola lagrima más y ella con unas pocas palabras logró consolarlo y ocultar lo obvio.



Gastón pasó por alto este incidente y esa misma tarde la llevó a la casa de unos familiares sabiendo él como ellos tomarían ese error. Sus tíos y primos lo vinculaba sentimentalmente con esa mujer y él por una parte se alegraba de que la familia los imaginaba como pareja; pero por otra parte, lloraba su alma al saber que ella no sólo era de él.


Pasaron los días y poco antes de una fiesta en honor a los nuevos ingresantes a nuestra universidad Gastón se encontró con el chico que al inicio de esta historia le dijo como era Mary_ dijo que era un mujer de esas que no se deben tener en cuenta para enamorarse-. El buen amigo se sorprendió al saber que Gastón aún seguía detrás de Mary después de tantos meses de penurias.En ese momento, el buen amigo confesó a Gastón lo que se acababa de enterarse a raíz de una conversación que existió entre él y una amiga de Gastón. Esta amiga le aseguro a el amigo de Gastón que Mary nunca se alejó de un integrante de nuestra fuerza armada. Mary hablaba de su “soldadito” mañana, tarde y noche con su amiga y nunca dijo ni una sola palabra de Gastón. Según lo que dijo la amiga, Mary y el “soldadito” nunca se distanciaron.


Esa fue la estocada final al ya moribundo corazón de Gastón. Él había sido no más que un objeto al cual no se le tenía ni en consideración. Ese “soldadito” era el padre del bebe que Mary perdió y que Gastón se enteró que existió estando sobre la cama con ella.



A los dos días citó a Mary para aclarar los hechos que salieron la luz. Una vez que ella se vio al descubierto trató de arreglar el daño a pesar que, ya, había confesado que seguía siendo pareja del “soldadito”. Gastón le hacía preguntas para comprobar si él había hecho algo mal, si le había faltado el respeto en algún momento o si había sido malo con ella. Todas sus respuestas fueron negativas. Gastón no merecía tal sufrimiento.


Gastón decidió alejarse de esa mujer que, como dice la canción, su reputación son sólo las seis primeras letras de esa palabra. Como debió ser desde el inicio, Gastón nunca más supo nada más de ese demonio con senos.